En la producción artística de Mireya Baglietto la obra obje-tual, tanto pictórica como escultórica, ocupa un capítulo es-pecial.
Si bien su carrera creativa comenzó con la cerámica, es el es-pacio el que obra como hilo conductor para marcar la evolución del hecho estético, que va desde el espacio no significante del cacharro al espacio de la escultura exenta. En cuanto a la pin-tura, su búsqueda está relacionada con la creación de espa-cios no dimensionables por la perspectiva cartesiana.

Desde que comenzó a pintar en 1972, Baglietto nunca inte-rrumpió su labor pictórica, aunque en algunos períodos no mostró su producción, por considerarla una contradicción de lo propuesto por el Arte Núbico. Sin embargo, después de un largo cuestionamiento interno, reconoce que también esa idea debe ser transformada para que el trabajo pueda fluctuar entre la bidimensión de la pintura, la tridimensión del volúmen escultórico y la aventura multidimensional del Arte Núbico.


" En las tintas, dibujos, "collages" y cerámicas de Mireya Baglietto... se vivencian rotunda y acabada-mente dos condiciones características, cualidades que signan a todo realizador singularmente dotado por una fecunda imaginación creadora(...) Mireya Baglietto ahonda y extrae de su mundo onírico e imaginante, vitales presencias de disponibilidad inagotable. Su alto nivel de cualidad estética marca ese óptimo índice de ambigüedad que califica toda creación artística, cuya captación y génesis es una pura aparición que en el ser acontece y en el ser se inaugura."
Héctor J. Cartier. Buenos Aires,1975